¿Qué pasa con nuestros datos después de fallecer?
Destaca que, en la era digital, nuestras cuentas en redes sociales, correos electrónicos y otros servicios en línea permanecen activos después de fallecer, planteando desafíos legales y éticos para acceder a ellos.

Empresas como Google y Facebook tienen políticas estrictas sobre la privacidad de los usuarios fallecidos, y a menudo se requiere consentimiento explícito del titular original o la designación de un “contacto de legado” para gestionar la cuenta. La falta de regulación específica y la complejidad legal pueden dejar a las familias en situaciones difíciles. Se sugiere la preparación y previsión mediante la creación de un inventario de cuentas y contraseñas, así como la redacción de un testamento digital con instrucciones claras. Además, se menciona la importancia del cifrado de extremo a extremo para proteger la privacidad de los datos después del fallecimiento.